La palanca de cambios es una parte esencial dentro de cualquier vehículo, ya que permite seleccionar las diferentes marchas que se necesitan en la conducción. Incluso en los coches automáticos en los que el uso de esta palanca es mínimo, también es un elemento importante que debe ser cuidado y conservado en perfectas condiciones.
Además, la palanca de cambios no solo es crucial para poder conducir correctamente, sino también para garantizar un funcionamiento suave del coche y prolongar la vida útil del sistema de transmisión. Por eso, hoy nos gustaría ofrecerte algunos consejos prácticos para cuidar y mantener la palanca de cambios de tu automóvil en buen estado, así como los gestos que debes evitar para prevenir averías.
Qué hacer y qué no hacer por tu palanca de cambios.
1. Úsala correctamente:
Parece una obviedad, pero ¡ni te imaginas cuántas personas no hacen un buen uso de esta palanca! Para mantenerla en buen estado es fundamental usarla correctamente. Asegúrate de presionar completamente el embrague antes de cambiar de marcha y hacer el cambio con suavidad. Esto no solo protege la palanca de cambios, sino también la transmisión en su conjunto. Cambiar de marcha sin presionar el embrague puede causar desgaste prematuro y daños en los sincronizadores.
2. Evita conducir apoyando tu mano en la palanca:
Un error común que muchos conductores cometen es apoyar la mano en la palanca de cambios mientras conducen. Este hábito puede parecer inofensivo, pero ejerce una presión innecesaria sobre los componentes internos del sistema de cambio. Con el tiempo, esta presión constante puede provocar desgaste y fallos prematuros. Lo mejor es mantener ambas manos en el volante cuando no estés cambiando de marcha.
3. Realiza siempre los cambios de marcha con suavidad:
Los cambios de marcha bruscos y agresivos pueden ser muy perjudiciales para la palanca de cambios y la transmisión del coche. Es importante realizar los cambios de marcha de manera suave y controlada. Esto no solo protege los componentes del coche, sino que también contribuye a una conducción más cómoda y segura.
4. Revisa regularmente la palanca de cambios:
Como cualquier otro componente del coche, la palanca de cambios y la transmisión necesitan mantenimiento regular. Asegúrate de seguir el programa de mantenimiento recomendado por el fabricante del coche. Esto incluye revisar y cambiar el aceite de la transmisión según sea necesario. Un aceite de transmisión limpio y de buena calidad es crucial para el buen funcionamiento del sistema de cambios.
5. No fuerces nunca el mecanismo de la palanca:
Si sientes resistencia al intentar cambiar de marcha, no fuerces la palanca. La resistencia puede ser una señal de un problema en la transmisión o en el sistema de embrague. Forzar la palanca de cambios en esta situación solo puede empeorar el problema. En su lugar, lleva el coche a un mecánico de confianza para que revise y repare cualquier problema subyacente.
6. Conduce siempre con suavidad y cuidado:
La manera en que conduces tiene un impacto significativo en la salud de la palanca de cambios y de la transmisión. Conducir de manera agresiva, con aceleraciones y frenadas bruscas, puede causar un desgaste excesivo en el sistema de cambios. Adopta una conducción segura, más suave y predecible para proteger todos los componentes del coche.
7. Reemplaza los componentes gastados:
Si notas que la palanca de cambios está más suelta o tiene mucho movimiento, es posible que algunos de los componentes internos estén desgastados. No ignores estos signos, ya que pueden conducir a problemas más graves. Lleva el coche a un mecánico para que revise y reemplace los componentes necesarios.
Mantener la palanca de cambios en buen estado es crucial para el buen funcionamiento del coche. Usar la palanca correctamente, seguir los consejos que te hemos dado y evitar algunos gestos como apoyarte en ella, te ayudarán a que se conserve mejor.