motivos para no comprar un coche eléctrico

4 motivos para no comprar un coche eléctrico

Los coches eléctricos están ganando popularidad debido a su eficiencia energética y menor impacto ambiental. Sin embargo, no tienen por qué ser la mejor opción para todos los conductores. Antes de tomar la decisión de invertir en uno, es importante considerar algunos factores que podrían hacer que un coche eléctrico no sea ideal para tus necesidades. Aquí te presentamos cuatro razones por las que no comprar un coche eléctrico.

En el mercado, existen muchos tipos de automóviles. No nos referimos a las marcas, sino a diferentes alternativas de fabricación o estado. Así, podemos tener muchas razones para comprar un coche de kilómetro 0, uno nuevo o usado. Del mismo modo, también podemos decantarnos por uno de gasolina, diésel, híbrido o eléctrico (principalmente). 

Realmente, ninguna opción es mejor que otra. Lo que sí existen son elecciones más adecuadas para cada persona dependiendo de sus necesidades, presupuesto, gustos o uso que se le vaya a dar. 

Esto son nuestros motivos para no comprar un coche eléctrico

Como decimos, esta es nuestra visión particular. Ni es la mejor ni la peor. Tampoco es universal ni tiene por qué ser acertada para ti:

  1. Limitaciones de autonomía
    Primera razón para no comprar un coche eléctrico. Aunque los coches eléctricos modernos han mejorado muchísimo en este aspecto en los últimos dos o tres años, la autonomía sigue siendo un problema para algunos conductores. Si realizas trayectos largos con frecuencia o vives en una zona donde las estaciones de carga son escasas, un vehículo eléctrico podría no ser práctico. Las interrupciones para cargar el vehículo en un viaje largo pueden alargar considerablemente los tiempos de traslado.
  2. Disponibilidad de infraestructura de carga
    Seguramente, la inmensa mayoría de los detractores te hablarán de este asunto. Quizá no estén muy desencaminados. Tener acceso a una estación de carga cercana o a la posibilidad de instalar un cargador en casa es esencial para disfrutar de un coche eléctrico. Si vives en un apartamento sin estacionamiento privado o en una zona con escasas estaciones públicas de carga, podría ser complicado mantener tu coche eléctrico operativo.
    Además, aunque se están instalando más estaciones de carga rápida, no todas son accesibles o tienen precios competitivos, lo que podría ser un inconveniente. En este sentido, son todavía muchos los pasos que hay que dar para que el uso y la carga sea mucho más fluido y accesible.
  3. Precio inicial elevado
    ¿Qué coche no es caro hoy en día? Aunque los precios de los coches eléctricos han ido bajando con los años, muchos modelos aún son más caros que sus equivalentes de gasolina o diésel. A pesar de que los costos de mantenimiento y combustible suelen ser menores y, a la larga termina compensando, el alto precio inicial puede ser una barrera para algunos compradores.
    Por otro lado, las ayudas y subvenciones para la compra de coches eléctricos no siempre están disponibles o pueden ser insuficientes para compensar la diferencia de precio. Del mismo modo, las administraciones tardan en ingresar esas ayudas, lo que hace que sea el comprador el que tenga que asumir todo el gasto inicial de su bolsillo. 
  4. Desafíos en climas extremos
    No queremos olvidarnos de este motivo para no comprar un coche eléctrico o, por lo menos, para pensarlo muy detenidamente. Los coches eléctricos pueden ser menos eficientes en climas muy fríos o muy calurosos. Las temperaturas extremas afectan la batería, reduciendo su rendimiento y autonomía. Si vives en una región con inviernos muy fríos o veranos intensos, podrías enfrentar problemas relacionados con la carga y el rendimiento del vehículo.

Los coches eléctricos tienen múltiples ventajas, pero no son para todos. Al menos, no en la actualidad. Antes de comprar uno, evalúa tu estilo de vida, tus necesidades y las condiciones de tu entorno. Aunque son una excelente opción para algunos, otros podrían encontrar más conveniente optar por vehículos híbridos o tradicionales.